domingo, 7 de noviembre de 2010

TAREA DEL 01/11/10

ARGUMENTOS DE LA ILÍADA Y LA ODISEA



ILÍADA
ODISEA
Comienza el poema con una breve invocación a la musa. “Cantar la cólera de Aquiles, los Aqueos y precipitó en el Hades a muchas almas valerosas de héroes.

Helena, ha sido robada a Menelao, y llevada a Ilión por el príncipe Paris para hacerla su mujer

Hay un choque entre dos hombres temperamentales dentro de las filas Aqueas, Agamenón y Aquiles.

Agamenón accede la devolución y quiere que el pueblo se salve, mientras muere de rabia hacia Aquiles. Pero le arrebatará la más hermosa de sus esclavas Briseida.

Aquiles monta en cólera y dice su decisión: “No pienso permanecer aquí sin honra para procurarte ganancia y riqueza”

En el Olimpo se crea una violenta situación y la familia de los dioses se divide.

Los ejércitos se enfrentan y Paris, el raptor de Helena hace un reto personal a los caudillos griegos.

Príamo contempla la hermosura de Helena, y  ve la razón de la guerra y dice: “Una mujer como ésta cuyo rostro tanto se parece a las diosas inmortales”

Se entabla el desafía y se impone Menelao

Agamenón furioso lanza su ejército.

Héctor regresa a Troya y se encuentra a su hermano Paris “Acicalando sus magníficas armas”

Diomedes y otros héroes como Néstor no aceptan la disposición del jefe de los ejércitos.

Agamenón reconoce su falta y accede a reparar la ofensa devolviéndole intacta a Briseida.

Se prepara una embajada a la tienda de Aquiles.

Patroclo es enviado por Aquiles a reconocer a uno de los soldados griegos heridos.

Patroclo no aguanta el desastre y rompe a llorar.

Solo un héroe se enfrenta Aquiles y es Héctor

Héctor hunde su lanza en el cuerpo de Patroclo y este dice: “no te alabes tanto, tu tampoco vivirás mucho tiempo.”

Héctor sabe que su destino es la muerte, y el deber le llama.

Asi se lo hace saber a su esposa Andrómaca que se despide con una de las escenas más tiernas y patéticas.

Aquiles no queda saciado. Este devuelve el cadáver.

Con los funerales de Héctor y el dolor de Troya se cierra el poema. Así ha quedado saciada la Cólera de Aquiles.





Se abre igualmente con un ruego a la musa. “Quiere contar el regreso y las peripecias de Ulises u Odiseo.

A.    Telémaco busca a su padre (Raps. I – IV).

Ulises se encuentra detenido y falto a los eventos.  Todos los dioses a excepción de Neptuno se compadecen de él, esta irritado porque el héroe ha cegado a Polifemo.

Zeus, decide a petición de Minerva liberar a Ulises y regresarlo a Ítaca.
Minerva, se entrevista con el joven Telémaco, hijo del héroe.

Al héroe le dan por muerto y se disputa la mano de su madre Penélope.

De inmediato le traza al joven un programa de acción. La reacción del joven es valiente.

El aya Euriclea se entera del viaje y trata de disuadirlo.

Néstor reconoce en el compañero del joven a la Hija de Zeus.

El padre de Telémaco esa detenido por Calipso.

En el palacio de Ítaca se han enterado los pretendientes del viaje de Telémaco.

La nodriza Euriclea no puede aguantar el secreto y revela a su señora que ella misma hizo los preparativos del viaje y que la diosa Minerva guía los pasos de su hijo.

B.     Aventuras y trabajos de Ulises (Raps. V – XII).

Mercurio cumpliendo las ordenes de Zeus llega a la isla en la que habita Calipso y le dice: “Zeus te manda a tal varón le permitas marcharse cuanto antes; porque es su destino no morir lejos de los suyos.

Minerva, que sigue los pasos de Ulises insinúa a Nausicaa.

Allí se encuentra a Ulises y, compadecida, lo hace conducir a su palacio.

Ulises se siente conmovido y el rey trata de inquirir la razón de esa conmoción.

Es ahora el mismo Ulises quien relata las aventuras de su pasado.

C.    La venganza de Ítaca (Raps. XIII – XXIV)

Ulises no reconoce su patria.

La diosa Minerva ordena a Ulises que se revele a su hijo.

El incógnito Ulises se acerca con Eumeo a palacio. Nadie lo reconoce.

Penélope es cada vez más acosada por la turba de bajos pretendientes. Es forzada a elegir y dar su mano a uno de ellos. Ella sentencia: “Me casaré con aquel que, tomando el arco y las flechas de mi esposo Ulises, sea capaz de hacer blanco.





 HECHO POR: BRAULIO DA SILVA

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